sábado, 30 de enero de 2010

La Constitución de Rionegro:Romanticismo y Liberalismo amancebados


CONSTITUCIÓN DE RIONEGRO: ROMANTICISMO Y LIBERALISMO AMANCEBADOS


Como el amador excéntrico que sigue persiguiendo a su amante sin nunca lograr conquistarla, los convencionistas de Rionegro citados por Tomás Cipriano-para menguar los desmadres de lo que en dictadura se venía convirtiendo-no despertaban del sueño dogmático que la Revolución Estadinense había infundido en ellos. Perseguían al espíritu de la revolución y mientras tanto, él más se perdía en el horizonte. Tal como en el cuadro de Delacroix, permitieron al pueblo encintar revólveres y escopetas pero, no así en el cuadro, la libertad ya no los conducía pues el convencionista ya había abusado de ella, y ella sus pechos ya había cubierto. De aquí se deduce que la libertad es una meretriz, el pueblo sus prostitutas y los convencionistas los abusivos clientes que gozan, se satisfacen y se van sin pagar. También que un siglo y 44 años después, seguimos siendo amadores excéntricos, y como tales, pensamos que el amor se puede encadenar en las cartas, que la libertad la conseguimos calcándola en una carta.

De cualquier manera, ese amor morboso viene acompañado siempre de una corrupción de la razón, lo cual nos dice que el romanticismo y el racionalismo andando de la mano empiezan a oler mal…Las revoluciones modernas llamadas Gloriosa, de Independencia y Francesa, maduraron tanto que se “apicharon”, la razón llegó tarde a respaldar las razones del corazón, y esa fruta podrida fue la que tomamos para beneficiarnos… Pensamos que el momento de la razón había llegado, pero ya era tarde, tarde desde que La Libertad tapó sus pechos para dejar de amamantar a un pueblo sinrazón y sincorazón.

Así, el sueño romántico de El Humanismo y la vespertina pragmática de El Liberalismo, copularon, y de allí nació un hijo bastardo: El enriquecimiento, que se confundía con El Poder, porque el hijo que emergió al mundo fue siamés. “Enriquecimiento para tener Poder, y el Poder para poder enriquecerse” es la insignia de todo proyecto político. Los convencionalistas reunidos en Rionegro el año de 1863, bajo la cabeza de Tomás Cipriano de Mosquera, tenían esto claro. Algunos de ellos fueron románticos (léase humanistas) y otros pragmáticos (léase liberales): espermatozoide y óvulo lograron fundirse. Entonces, el Capital burlándose de la alegría del liberalismo radical al verse como hegemonía-pues sabía que era una alegría efímera que se extinguiría no en más de 3 décadas-volvió a celebrar sus orgasmos.

Quien asistió a La Convención de Rionegro creyendo que participaba de una fundación política, se equivocó; en realidad asistió a una fiesta del Capital. Y como en toda fiesta algo se exige para entrar, unos llevaron consigo ideas humanistas, y otros, ideas liberales.

Ya en la fiesta, el Capital servía de moderador, y daba la palabra. Primero habló un humanista, que llamó a su idea Número uno del artículo quince:

“La inviolabilidad de la vida humana; en virtud de lo cual el Gobierno general y el de los Estados se comprometen a no decretar en sus leyes la pena de muerte”

El Capital hizo un guiño, y un liberal entendiendo que era su turno, dijo:
“Sensata me parece tu idea, pues va en contra de lo pensado por los conservadores, y además, un muerto menos es un trabajador más”

Así transcurrió el simposio todo: un romántico pintando casas en el aire, el Capital guiñando el ojo, y el pragmático justificando ganancias a partir de lo dicho por el pintador de casas. Lo que pasó al final, ya lo sabemos: A toda esta jeringonza sostenida en esta fiesta se le llamó: “CONSTITUCIÓN POLÍTICA PARA LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA”

Allí se lee claro el verbo romántico, pero la palabra liberal, debe buscarse entre lineas.
Lo siguiente trata, entonces, de disminuir el trabajo a los ojos.


CONSTITUCION POLITICA PARA LOS ESTADOS UNIDOS DE COLOMBIA (1863)
Sección II. Garantía de los derechos individuales

Artículo 15.- Es base esencial e invariable de la Unión entre los Estados, el reconocimiento y la garantía por parte del Gobierno general y de los Gobiernos de todos y cada uno de los Estados, de los derechos individuales que pertenecen a los habitantes y transeúntes en los Estados Unidos de Colombia, a saber:

[El romántico] “1. La inviolabilidad de la vida humana; en virtud de lo cual el Gobierno general y el de los Estados se comprometen a no decretar en sus leyes la pena de muerte”
[El liberal] “Sensata me parece tu idea, pues va en contra de lo pensado por los conservadores, y además, un muerto menos es un trabajador más”

2. No ser condenados a pena corporal por más de diez años;
“Limitar el tiempo de las penas es un ahorro: a menor tiempo menor gasto, y a menor gasto mayor capital”

3. La libertad individual; que no tiene más límites que la libertad de otro individuo; es decir, la facultad de hacer u omitir todo aquello de cuya ejecución u omisión no resulte daño a otro individuo o a la comunidad;
“Limitar la libertad como primer paso para limitar la capacidad de adquisición…Es una idea genial”

4. La seguridad personal; de manera que no sea atacada impunemente por otro individuo o por la autoridad pública: ni ser presos o detenidos, sino por motivo criminal o por pena correccional: ni juzgados por comisiones o tribunales extraordinarios: ni penados sin ser oídos y vencidos en juicio; y todo esto en virtud de leyes preexistentes;
“Complicar el acceso a la justicia resulta enriquecedor. La burocracia ha tenido buenos resultados en Londres, Paris y Virginia. Allí se ha visto que la gente paga por que le lleven un proceso legal”
5. La propiedad; no pudiendo ser privados de ella, sino por pena o contribución general, con arreglo a las leyes, o cuando así lo exija algún grave motivo de necesidad pública, judicialmente declarado y previa indemnización. En caso de guerra la indemnización puede no ser previa, y la necesidad de la expropiación puede ser declarada por autoridades que no sean del orden judicial. Lo dispuesto en este inciso no autoriza para imponer pena de confiscación en ningún caso;
“¡oh propiedad! Que bueno es proteger la nuestra y expropiar la agena”

6. La libertad absoluta de imprenta y de circulación de los impresos, así nacionales como extranjeros;
“una buena herramienta, los medios de comunicación, para entretener
a las huestes incultas, mientras alienamos la fuerza de su trabajo”

7. La libertad de expresar sus pensamientos de palabra o por escrito sin limitación alguna;
“Claro…a todos escucharemos pero a pocos tendremos en cuenta”

8. La libertad de viajar en el territorio de los Estados Unidos, y de salir de él, sin necesidad de pasaporte ni permiso de ninguna autoridad en tiempo de paz, siempre que la autoridad judicial no haya decretado el arraigo del individuo. En tiempo de guerra, el Gobierno podrá exigir pasaporte a los individuos que viajen por los lugares que sean teatro de operaciones militares;
“Quisiera ser un poco… ¿cómo se dice?...¡romántico¡. Dejemos a
todos caminar por donde bien guste. De filántropos será este artículo”

9. La libertad de ejercer toda industria y de trabajar sin usurpar la industria de otro, cuya propiedad hayan garantizado temporalmente las leyes a los autores de inventos útiles, ni las que se reserven la Unión o los Estados como arbitrios rentísticos; y sin embarazar las vías de comunicación, ni atacar la seguridad ni la salubridad;
“No usurparemos la industria del otro, pero sí desamortizaremos los bienes de manos muertas. Las manos campesinas son manos feudales, y por tanto, manos muertas, al igual que las de los clérigos. A campesinos y a clérigos podremos usurpar”
[…]
13. La inviolabilidad del domicilio y de los escritos privados, de manera que aquel no podrá ser allanado, ni los escritos interceptados o registrados, sino por la autoridad competente, para los efectos y con las formalidades que determine la ley;
"Me parece buen artículo. Lo vuelve a relativizar todo, y con hincapié en el domicilio,
que viene de la propiedad. Relativiza entonces los derechos que tienen sobre la propiedad.
Así, a pesar de que no tengamos la posesión de algunas propiedades, podremos tener el
dominio sobre ellas"
14. La libertad de asociarse sin armas;
“que se maten uno a uno me parece más humanista que unos maten a uno sólo”
15. La libertad de tener armas y municiones, y de hacer el comercio de ellas en tiempo de paz;
“el negocio de las armas, sustento de la guerra, y la guerra
Sustento del capital. Enseñar a hacer capital guerreando, es una idea que disminuirá los propietarios y aumentará las propiedades”
16. La profesión libre, pública o privada, de cualquier religión; con tal que no se ejecuten hechos
incompatibles con la soberanía nacional, o que tengan por objeto turbar la paz pública.
“sesuda es esta idea. De nuevo va contra los conservadores, y además
nos permitirá la doble moral”

Esta reconstrucción de los discursos liberales, permite proponer una tesis:

“La simulación de programas humanistas es una FORMA POLITICA, de gestión, de ejercicio del poder que, por medio de la institución judicial, pasa a ser en Los Estados Unidos de Colombia, una manera de autentificar la verdad, de adquirir cosas que habrán de ser consideradas como verdaderas y transmitirlas.Todo con el fin de enriquecimiento”

miércoles, 27 de enero de 2010



Decís defendernos con la mano del verdugo de la mano del asesino. ¡Demasiada generosidad! Cada uno de nosotros tiene bastante más que temer del verdugo que del asesino. Frente al asesino podemos ser iguales en fuerzas. Pero frente a una feroz reacción política nadie, nadie, está seguro. C. CATTANEO[1]

I

“¡Política de seguridad democrática!”, me parece escuchar como consigna. Es la ley, es la instrucción, es la incógnita desconocida que completa la ecuación. Hay hambre, desempleo, indigencia, pobreza, ignorancia, humillación, masacres y muertes, pero también hay ¡Política de seguridad democrática! Que si decrece el producto interno bruto: ¡Política de seguridad democr…! Que si las divisas se inflan: ¡Política de seguri…! Que hay fuga de impuestos: ¡Polític…! Que la corrupción, que los desfalcos, que la enfermedad; que Chávez, que Fidel, que Macaco; que el Profe, que los estudiantes, que la rebelión; que el Mono Jojoy, que la asonada, que el tropel; que Raúl Reyes, que el secuestro, que la extorsión y que el crimen: ¡¡¡Shhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! ¡Hagamos silencio!… Nos van a explicar la fórmula mágica:

“El círculo virtuoso”-concepto acuñado por el Ministerio de defensa-explica la efectividad del proyecto de seguridad. Los dos supuestos del cual parte son: La necesidad de Seguridad y La necesidad de Inversión extranjera. Según esto, es indispensable proteger al nacional colombiano y proteger al extranjero inversionista. Al colombiano pues es el sujeto de derechos, y al extranjero pues es el sujeto adinerado. Entonces, Derecho y Capital son los insumos que se quieren tener de sobra. Derecho para producir estabilidad y confianza; y capital para producir a la vez Derecho. En esta lógica, Derecho es transable con capital, pues son uno y lo mismo. Seguridad, Inversión de capital extranjero, Crecimiento económico, producción de impuestos y Bienestar Social, son todos uno y lo mismo. En síntesis, Seguridad es Inyección de capital extranjero y es Bienestar Social.

En este sentido, dice Álvaro Uribe:

“El imperio de la ley es también garantía de desarrollo y prosperidad económica. Cada vez que hay un secuestro se afecta profundamente la confianza de los inversionistas, se dispersan los capitales y se pierden fuentes de empleo”[2]

Así, la Política de Defensa y de Seguridad Democrática-llamada hoy día Política de Consolidación de la Seguridad democrática (PCSD)-está justificada en las necesidades del Estado Colombiano: Bonanza económica y Defensa del Estado de Derecho. Al aumentar el espectro de la Seguridad se potencializa la Economía. Por ello, las operaciones de la Fuerza Pública al generar confianza y estabilidad, atraer la inversión privada, producir crecimiento económico y reducir el desempleo y la pobreza, deben ser financiadas y mantenidas permanentemente.[3]

Por ello aumentar el pié de lucha, cualificar la inteligencia contra el crimen y la delincuencia, terminar con el aislamiento de territorios nacionales producto de la violencia indiscriminada, combatir con eficacia grupos armados ilegales y las bandas de delincuencia común, y en general, reducir los índices de criminalidad controlando, estabilizando y consolidando el territorio colombiano, generando un clima de paz y tranquilidad en la población, debe seguir siendo el objetivo de las Fuerza Armadas Colombianas.

Esta política pensada y aplicada desde la entrada del gobierno Uribe ha permitido, según estadísticas del propio Ministerio, controlar, estabilizar y consolidar geométricamente las acciones delincuentes y criminales. Homicidios, secuestros, hurtos, piratería terrestre, extorción, atentados terroristas, voladura de oleoductos y de torres de energía, y acciones subversivas han menguado cualificadamente. Por otra parte, la cantidad de drogas ilícitas incautadas, inmovilizaciones e incautaciones de insumos, aeronaves y de vehículos subordinados al narcotráfico, se ha perpetrado. Además, las desmovilizaciones, las abatidas y las capturas de miembros de grupos subversivos y de autodefensas ilegales, han golpeado la estabilidad de dichas organizaciones.[4]

II
Ya escuchamos suficiente. Hagamos bulla otra vez: Que la corrupción, que los desfalcos, que la enfermedad; que Chávez, que Fidel, que Macaco; que el Profe, que los estudiantes, que la rebelión; que el Mono Jojoy, que la asonada, que el tropel; que Raúl Reyes, que el secuestro, que la extorsión y que el crimen… ¡¡¡Shhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! ¡Hagamos silencio!… Nos van a despertar del sueño dogmático:
“Ni virtuoso ni seguro, el círculo es vicioso y peligroso”

Toda esta dinámica de la Fuerza Armada colombiana, debe entonces entenderse-en el discurso del gobierno-como el logro de la constancia y del perseverar del Ejército, de la Policía, de la Fuerza Aérea Colombiana FAC, de la Armada Nacional, del GAULA, del CTI y del Departamento Administrativo de Seguridad DAS. Es decir, es producto de la inyección de patrimonio para cualificar los recursos humanos, bélicos, armamentistas y tecnológicos que permiten disminuir copiosamente la existencia del crimen, del delito y de las acciones antisociales en cada rincón del territorio colombiano. O en otras palabras, el éxito que el Ministerio le atribuye a la PCSD se debe al apresamiento, a la entrega y a la extinción de personas tildadas como delincuentes, criminales, bándalos, asociales, guerrilleros, narcotraficantes, terroristas y miembros de autodefensas ilegales. Curiosamente, la cuña paramilitar no aparece en ninguna parte de los documentos del Ministerio, a excepción de cuando nombran el paramilitarismo como fenómeno extinto.

Así, la suposición del Ministerio-y se puede extender como suposición del Gobierno-es que Paramilitarismo ya no hay, lo que existen son grupos rezagados de él. Por ello, pone todo su énfasis en las acciones que “se constituyen en delitos de muy alto impacto para la sociedad” como el secuestro y la extorción. En este sentido, el gobierno dice qué es lo que sea La seguridad diciendo qué actos son los que la afectan, y señalando qué personas son las que la afectan. Él define qué es un “acto anti-seguridad” y quiénes son las “gentes anti-seguridad”. Haciendo esto, inicia el proceso de criminalización de personas: Define una etiqueta, la aplica, y ejecuta al etiquetado, logrando así influir negativamente en la imagen de un grupo humano, sin necesidad de que ese grupo sea considerado criminal o delincuente por el pueblo colombiano[5].
Así, mientras acusan a guerrilleros y a autodefensas de terroristas, indultan a congresistas de delitos de cohecho, concusión y peculado, pues al aislar una pequeña parte de los colombianos, concentran en ellos la culpa de situaciones problemáticas y conflictos sociales[6].

Uno de los problemas aquí evidenciados, es el abuso del Poder del Gobierno, cuando indiscriminadamente, sin sustento jurídico, sin bases científicas y sin estudios sesudos, someten a grupos humanos a soportar deberes y responsabilidades insoportables. Es el clásico debate entre Autoritarismo y Garantismo. El Gobierno autoritario acude al decisionismo, a la valoración, a la inquisición, a la simple voluntad y potestad, negando el conocimiento, la prueba, la comprobación, la razón y la verdad[7]. Por ello, es de tontos pensar al Gobierno como mesiánico y redentor, cuando es inquisidor y emperador. El poder corrompe, pero el poder absoluto corrompe absolutamente-dijo Lord Acton-, entonces el ejercicio del Poder necesita diques que atenúen su furia.


III
Producción de desconfianza
y de pobreza por la PCSD

“El desaparecimiento forzado de personas como política estatal, es la expresión máxima de la Doctrina de la Seguridad Nacional y representa, por una parte, un castigo al delincuente político dentro del control tradicional y, por otra, desde un punto de vista crítico, constituye un crimen contra la humanidad” [8].

El sujeto activo del delito de Desaparición forzada en Colombia, antes del 2002, era el particular perteneciente a un grupo armado al margen de la ley. Allí, al legislador se le olvidaron los crímenes de Estado perpetuados en los 90`s contra la Unión Patriótica, se le olvidó que el Estado también desaparece. La desaparición forzada es hoy uno de los crímenes de Estado más comunes entre activistas, estudiantes y sindicalistas.

Este fenómeno, en el que el Estado colombiano en vez de proteger contra la delincuencia, fomenta delincuencia, es producto de las prerrogativas excesivas dadas a la Fuerza Pública y a la entrega de funciones públicas a organizaciones para-estatales. Así, cuando el Paramilitarismo no tiene asidero jurídico que regle sus funciones y limíte sus facultades, tiende entonces al despotismo. En Colombia, el aura aparente de seguridad se traduce en un abuso desorbitado y escandaloso del Poder.

Por ello, Luigi Ferrajoli atina al decir que la crisis del Derecho Penal de hoy es que su función se confunde con la función de policía. El conjunto de garantías y tutelas de la persona se confunde con las normas del control social[9]. Ya el clásico penalista garantista Francisco Carrara había dicho que la Policía “no espera un hecho malvado para actuar”, mientras que el Derecho Penal actúa sólo cuando “ya se ha faltado”[10] Es precisamente esta nota de control social y de educación de la conducta, la que distingue por antonomasia a Las Fuerza públicas y para-estatales. La Parapolítica desde el Congreso trabajando haciendo leyes que orienten la conducta de las Instituciones, y el Paramilitarismo desde los campos colombianos aplicando lo más rústico: La fuerza. ¡Es sorprendente cómo Derecho y Fuerza se confunde! El leviatán de Hobbes es al que tenemos por Mandatario, sólo que en vez de apalearnos con el Báculo, lo hace con millones de botas militares y para-militares. Así, el gobierno colombiano mediante su intervención institucional y parainstitucional viola el conjunto de garantías constitucionales que definen la tutela de los derechos fundamentales, cuando no es Estado de Derecho sino Estado extra-legal o de Policía.[11]



IV
Paranoia y paroxismo

El estado extra-legal o de Policía al que hace referencia Ferrajoli, también es acuñado como Estado `contra-insurgente´, que es una modalidad del Estado terrorista, en el que todos los esfuerzos están dirigidos a eliminar al disenso, a quién no está de acuerdo con el sistema imperante, y se ha organizado para contrarrestar el funcionamiento del Estado. Este se caracteriza porque enfoca al enemigo en sus propios dominios[12]. “El Enemigo está entre nosotros” dice el Ministro de defensa Santos, y entonces en vez de generar confianza y seguridad, produce horror y abatimiento. Paranoia y estado de zozobra nos genera dichas palabras.

Así, el fenómeno de guerrillas en Colombia enseña al mundo que “el enemigo es interno”. Y a la pregunta ¿Por qué hay insurgencia? Se responde: Porque hay guerrillas, confundiendo socarronamente causa y efecto. Si hay guerrillas-dicen-es porque hay delincuencia, y no por la situación social de desesperanza que vive el país. Eliminar la delincuencia es la respuesta. Este tipo de entendimiento no peca tanto por irracional como por peligroso, pues para resolver la pobreza su fórmula sería: “Combata la pobreza ¡mate a un indigente!”

En este sentido, el énfasis en los peligros y patologías implícitas en el proceso de cambio social; la plena identificación de Colombia con el marco norteamericano de seguridad; y la identificación de patología con todo movimiento que trate de subvertir estructuras de poder; son algunas notas que identifican a la sociedad colombiana[13].


V
Ejército de reserva y lucha de clases


De cualquier manera, hace falta explicarse porqué el pobre guerrea con el pobre con el discurso de su patrón en los labios. Explicarse el motivo para que soldados razos, soldados paramilitares, y guerrilleros se echen plomo uno al otro, teniendo en cuenta que pertenecen a una misma clase social obrera.

Ello es explicable desde la propuesta marxista. Si el crimen es un comportamiento de reacción de los individuos frente a una experiencia injusta, y si es un símbolo de la naturaleza antisocial del modo de producción capitalista, entonces el crimen no depende solamente de su pre-definición y de la posterior estigmatización del individuo, sino que está ligado a las condiciones materiales de su existencia. Así, los grupos subversivos, las autodefensas ilegales y las bandas de delincuencia común “atentan contra la propiedad y el orden constitucional” porque son productos desempleados del capitalismo, poblaciones en riesgo. Entonces, su manifestación, apenas natural, es “la delincuencia”. Así, el crimen es producto de las contradicciones del sistema capitalista, y producto de las condiciones impuestas por los detentadores del poder[14]. De esa manera, el sistema de producción está destinado para producir un ejército de reserva, que siempre esté dispuesto para ser criminalizado y para guerrear con otros por la sobrevivencia y el ascenso social.

En ese sentido, las condiciones materiales-históricas son las que determinan la conciencia de la sociedad y no es la conciencia de la sociedad la que determina las condiciones materiales. Por ello, si la propuesta del marxismo, fue abolir la propiedad privada para evitar los desmadres del capitalismo y crear una conciencia transformadora, entonces, debemos buscar una propuesta que evite los desmadres y abusos de la política de consolidación de la seguridad democrática.



VI
Abolicionismo de la fuente de
Criminalización para abolir el Crimen

“Es preciso abolir el sistema penal. Es decir, romper el vínculo especial que une entre sí, a los órganos de una máquina ciega cuyo objeto mismo consiste en la producción de sufrimiento estéril”[15]

Si las personas se motivan para delinquir y no para dejar de delinquir, entonces el establecimiento del Estado de Derecho como finalidad de la PCSD es falsa. A mayor fuerza de abatida más radicales se muestran “los criminales”. El enfrentamiento desproporcional y desorbitado de la Fuerza Pública, generará indignación y sentimiento de venganza en “la sociedad criminal”, en vez de Bienestar. Asir la Seguridad con fuego, es continuar un sistema de guerra en el que “el círculo virtuoso (vicioso)” redundará en Guerra. Hacer sufrir por hacer sufrir, genera sólo sufrimientos y nunca alegrías. Negarse a la posibilidad de ser-con otros es “negarse a reconocer la especifidad de cada conflicto”[16] y dejar desnuda la tiranía al dejar en intimidad la falta de razones.

Cerrarse a la posibilidad de ser, es neurósis, es enfermedad. El bloqueo mental, es pérdida de libertad, pues es pérdida de posibilidades. Creer que el delito “es”, que tiene carácter ontológico, es una ofensa a la inteligencia y una chispa que enciende la indignación, sabiendo que las reformas penales y de seguridad son el pan de cada día. El delito es tan sólo una construcción hecha para intensificar el sufrimiento para revictimizar. El sistema penal equivale a la Religión cuando Nietzsche la definía como sistema de crueldad.

La relatividad del “Delito”, la cifra oscura, el culpable necesario, el estigma, la exclusión, la preselección de los que serán castigados, la distancia psicológica entre sistema penal y el condenado, la reducción social a lo puramente criminal, , las razones impersonales para condenar y la pena inhumana, son hechos que indican la inutilidad de la pena: No sirven a nadie, ni hacen feliz a nadie[17].

Por ello, “si el sistema penal se aboliera, los actuales abastecedores del sistema-que viven casi tan encerrados como los presos-se sentirían liberados como lo fueron los hombres que un día no tuvieron ya que vivir gracias a la esclavitud de otros hombres”[18]



VII
Síntesis y Conclusión


Síntesis

“El círculo virtuoso” ilustrado en el numeral I de este artículo, representa la llamada "crítica de derecha" la cual hace una crítica al paradigma de la reacción social-en su modo específico del labellling aproach-para asentar el paradigma etiológico que le da carácter ontológico al delito. Así, dicha crítica pretende mantener incólume el sistema penal[19], intentando buscar uno mejor y no algo mejor que ése. Por tanto, sigue utilizando conceptos como sujeto desviado, sujeto peligroso, sujeto extraño o sujeto asocial para identificar y caracterizar al individuo delincuente. Lógicamente, su énfasis está puesto en la recolección de un “ejército de reserva”, o conjunto de individuos listos a “ser criminalizados”, por lo que sus insumos deben ser “la seguridad” y “la fuerza del derecho”. Por tanto, todas sus inversiones son puestas en la adquisición de recursos humanos, tecnológicos, bélicos y armamentísticos que aumenten la eficiencia de su “cacería”. Por esta consideración, esta crítica tiende a preponderar la función de policía, al tiempo que excluye la función penal, siempre fiel a la consigna "es mejor prevenir que lamentar" y al supuesto misántropo de que "los hombres son hostiles".

Representa la "criminología crítica" el subtítulo “Ni virtuoso ni seguro, el círculo es vicioso y peligroso” ilustrado y explicado desde el numeral II. Esta critica al paradigma positivista-etiológico-en su modo específico del determinismo individual y social-en cuanto niega la naturaleza ontológica del “delito”, y propone en vez de ello, el análisis de los procesos de criminalización junto al fenómeno del “control social de los poderosos sobre los débiles”. Así, dicha crítica quiere construir algo mejor que el sistema penal. Por tanto, utiliza metodologías que explican los procesos de etiquetamiento del individuo y el “camino hacia la criminalización”. En vez de buscar “ejércitos de reserva” identifica conductas socialmente dañinas y negativas, para así reprochar estas y no las constituidas por “grupos de poderosos”. Por esta situación, apunta a la elaboración de “políticas alternativas al sistema penal” a partir de las condiciones histórico-materiales[20].

Entonces, desde el enfoque Criminólogo-crítico, “el círculo virtuoso” y la “Política de Consolidación de la Seguridad Democrática” son construcciones arbitrarias de un grupo de poderosos, que por medio del Poder y el Capital orientan la conducta social, articulando significados a conveniencia del momento histórico-material vivido. Ello permite mantener las injusticas; permite mantener los engaños informativos y la manipulación de la sociedad. Así, esta Crítica ha propuesto tres políticas penales alternativas: La del realismo de Izquierda, la del Garantismo Penal, y La Abolicionista.

Esa última, propone la deconstrucción del “delito” y la revolución del lenguaje que indique la abolición del sistema penal-punitivo en todas sus instituciones, pues “la administración de justicia” y “la lucha contra la criminalidad” son inalcanzables mediante el sistema penal. Éste está en función de sí mismo y de la burocracia que lo maneja. Por ello, lo único que hace es resolver las dificultades en su interior, hallar un equilibrio, velar por el bienestar de sus miembros, y en general, asegurar su supervivencia[21].

Conclusión

La simulación de hacer justicia produciendo Bienestar social y dando seguridad, es una forma política, de gestión, de ejercicio del poder, que por medio de las Fuerzas Armadas institucionales y para-institucionales, pasa a ser en el concierto nacional una manera de autentificar la verdad, de adquirir cosas que habrán de ser consideradas como verdaderas y transmitirlas históricamente. La Parapolítica como manera que avala la combinación de las formas de lucha para asir el Poder Político, sigue siendo una forma que simula administrar justicia para autentificarse como tendiente al Bien, a la Verdad, y a la Paz Social.


[1] Citado por Ferrajoli en Diritto e ragione. Teoria del garantismo penale. Madrid: Editorial Trota 2001. Pág. 348
[2] Ver Política de Defensa y de Seguridad Democrática. Presidencia de la República de Colombia. Ministerio de Defensa Nacional. República de Colombia 2003. Carta del Presidente de la República.
[3] Ver http://www.mindefensa.gov.co/ Política de consolidación de la Seguridad democrática
[4] Ver http://www.mindefensa.gov.co/ Logros de la Política de Consolidación de la Seguridad democrática
[5] Comparar con: ¿Qué es Criminología Crítica? Entrevista con Alessandro Baratta por Victor Sancha Matta. Documento multicopiado. 1998. Pág 13
[6] Comparar con: El mismo. Pág. 17
[7] Ver: Ferrajoli Luigi. Diritto e ragione. Teoria del garantismo penale. Madrid: Editorial Trota 2001. Pág. 45
[8] Criminología Crítica. I Seminario. Universidad de Medellín. Agosto de 1984. Conclusiones del primer seminario de criminología crítica
[9] Ver Ferrajoli, Luigi. “El derecho Penal Mínimo” en Poder y Control. No. 0. Pág.34
[10] Carrara, Francesco. Programa de Derecho Criminal. Bogotá, Temis, 1976. “Prolegómenos” Pág. 20
[11] Ver: Citado más arriba.
[12] Rosa del Olmo. En Criminología Crítica. I Seminario. “La detención-desaparición en América Latina ¿Crimen o Castigo?” Universidad de Medellín. Agosto de 1984. Pág. 38
[13] Comparar con: Emiro Sandoval Huertas. Criminología crítica I Seminario. “El sistema penal colombiano desde la perspectiva de la criminología crítica” Universidad de Medellín. 1984. Pág 77
14Comparar con: Ian Taylor, Paul Walton, Jock Young. La nueva criminología. Amorrortu editores. Buenos Aires. 1997. Pág. 171
[15] Hulsman, Louk. Sistema Penal y Seguridad Ciudadana: Hacia una alternativa. Barcelona: Ariel, 1984. Pág. 81
[16] El mismo. Postfacio por Sergio Politoff. Pág. 140
[17] Citado más arriba. Pág.41-81
[18] Citado más arriba. Pág. 80
[19] Entrevista con Alessandro Baratta, por Victor Sancha Matta. Pág. 6
[20] El mismo. Pág. 6-7
[21] Hulsman, Louk. Sistema Penal y Seguridad Ciudadana: Hacia una alternativa. Barcelona: Ariel, 1984. Págs. 47-48.

Los Colombicidios no se internacionalizan pero sí la Cocaína.

Los Fenómenos de los cuales parte este ejercicio hermenéutico son los siguientes: Las Fuerzas Armadas Colombianas bombardean la frontera colombo-ecuatoriana al conocer que allí vivaqueaban las Fuerzas Insurgentes de la organización guerrillera FARC. Producto de ese bombardeo, mueren guerrilleros y también mueren estudiantes de la Universidad Nacional de México UNAM. De este fenómeno, parte el siguiente ejercicio hermenéutico, cuyo objetivo es resolver la pregunta:

¿Se “internacionaliza” el conflicto social armado colombiano, cuando por voluntad manifiesta del Estado Colombiano mediante una operación militar se rompen las normas de derecho internacional público respecto a las fronteras, y a la vez se le da muerte a estudiantes no nacionales? ¿Se traslada los efectos del conflicto social armado a los países de Ecuador y México?

La hipótesis es la siguiente: El desplazamiento forzado, el éxodo regional, los estados de indigencia y la precariedad de la salud pública, consecuencia de la existencia de un conflicto social armado, no se trasladan por esa operación militar a otros litorales fuera de los colombianos.

Las relaciones entre los países Estados de Derecho de México, Colombia y Ecuador, se agotan con los vínculos comerciales y jurídicos que mantienen mutuamente, producto de alianzas estratégicas para especializar la producción, distribución y venta de bienes y servicios en el Cono Sur. En dicho sentido, el tráfico de narcóticos y la producción anual de cocaína exigen tener un mercado libre de aranceles y de diques militares que den al traste con el consumo de estupefacientes en el norte de América, en las Europas Insular y Continental, y en el Oriente del Mundo. Así, el único fenómeno que internacionaliza los conflictos locales, regionales o nacionales, es la existencia de Narcóticos, de donde es necesario concluir que las relaciones de Colombia con el mundo son narco-relaciones.

Además, es bien sabido que el único tema de interés político, artístico y moral en el mundo que tiene a Colombia por punta de lanza, es el del Narcotráfico. La ONU y la OEA disponen de instituciones, presupuesto y políticas de inmigración para Colombia, dependiendo de la temperatura del Narcotráfico: la producción anual de cocaína en el país es directamente proporcional al interés internacional del Mundo de interferir en la situación de Derechos Humanos en el país del Sa(n)grado Corazón; además, la realización audiovisual-el cine- nativa y extranjera sólo cuenta con millones de dólares asegurados en las taquillas de los teatros, si cuenta las historias del Arriero, de Rosario Tijeras o de Rodrigo D No Futuro; asimismo, la única tragedia importante para la Madre Iglesia y el único escándalo moral es que Colombia es el primer país productor de drogas en el mundo, y por tanto corruptor del rebaño humano, según ella Colombia hace de un rebaño blanco uno negro.

La existencia de narco-estados es una fuente mundial de usura para el comercio, de inspiración para el arte y de escándalo para la moral. Por eso, la infeliz muerte de unos cuantos insurgentes y de otros tantos “mamertos estudiantes” no le interesa al mundo, no es un fenómeno digno para las maquinarias financiera, hollywodense y confesional. Lo único interesante de que un Estado haya abatido con sevicia y violando las normas de Derecho Internacional Humanitario-pues un ataque sólo se justifica para disminuir la fuerza de combate del antagonista-a una hueste de “violentos y terroristas”, es que el Estado que lo hizo es un Narco-Estado, y por esa consideración quienes murieron se lo tenían merecido pues en Colombia “la violencia es congénita. Nacen violentamente y también mueren así”. Si los nasciturus en Colombia son fruto de violaciones, de incestos, de actos sexuales e inseminaciones artificiales no consentidas, es decir de actos violentos y abusivos, lo propio es que la muerte de los colombianos sea también violenta y abusiva. Esto tiene su razón directa y radical en la Filosofía, pues ella enseña que “las cosas se deshacen como se hacen”. Si somos hijos del Caos, nuestros verdugos serán también hijos del Caos. En sencillo romance: “los colombianos no pueden evitar ser violentos, pues trasgredirían la voluntad divina, negarían su Acto de Ser”.

De esta manera, el conflicto social colombiano no se puede internacionalizar pues nuestro conflicto es… ¡nuestro conflicto!, nuestra identidad es ¡nuestra identidad! Así como Colombia se identifica por ser “Pasión”, también se identifica por ser “Pasión por la violencia”, y-como lo dice la pauta publicitaria-el riesgo para un extranjero está en que se quede. La Pasión por la Violencia es algo que sólo les interesa a los habitantes de Macondo, y por tanto, a nadie más en el extranjero le interesa esa naturaleza violenta con la cual han sido determinados.

De igual forma, a como la identidad del colombiano sólo le compete al colombiano, los productos de su identidad-el desplazamiento forzado, el éxodo regional, los estados de indigencia y la precariedad de la salud pública-solamente le compete al colombiano. Las bandas de delincuencia común, las de políticos y empresarios; las guerrillas que han olvidado su filosofía, los grupos paramilitares, la Fuerza Pública y la Fuerza Privada, las técnicas de descuartizamiento, las mutilaciones, los genocidios, los uxoricidios, los infanticidios, los magnicidios, los colombocidios, son todas cosas que les interesa a los colombianos, a nadie más. Por dicha consideración, lo que en Colombia se exporta no son Colombocidios, sino palma de cera africana, toneladas de bioenergéticos, y eso sí, mucha pero mucha cocaína. Eso es lo internacionalizado.

"El alemán"-narcotraficante capturado- en entrevista publicada en el Espectador, dice que por cada kilo de cocaína que sale de las costas colombianas, el impuesto o “gramaje” cobrado por los grupos paramilitares en el Urabá antioqueño, es de $500.000. Según él, unas 9 toneladas son producidas y sacados mensualmente. No obstante, su testimonio peca por mentiroso al subestimar las dimensiones del narcotráfico y del flujo de dinero. Ello se explica, recordando que “el Alemán” ha roto la ley de la “omerta paramilitar”, la ley del silencio, es un “sapo” para los “hidalgos y valerosos paras”; está colaborando con el gobierno de los E.U., y eso incluye, también, mentir sobre la producción de coca para justificar y mostrar el aparente éxito de la Guerra contra las drogas.

Según un estudio del cura italiano Alessandro Donatti, fundador de un grupo social antimafia, la producción anual de Coca en Colombia ronda por ¡las 2.000 toneladas !
“Una estimación de la producción colombiana para 2008 de al menos 2.000 toneladas ha de considerarse prudente, por más que sea tres o cuatro veces mayor del cálculo de la ONU y cuatro o cinco veces mayor de los de Estados Unidos”: Ver http://pedroayres.blogspot.com/2009/01/coca-made-in-cia.html

"La producción anual de cocaína en Colombia es de 2.000 toneladas, 3,3 veces superior a las evaluaciones de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga (UNODC) y 3,7 veces superior a las evaluaciones estadounidenses", sostiene Libera. Ver: http://www.viva.org.co/cajavirtual/svc0152/index%20-%20pagina%206.html


Dispositivo disciplinario VS Fuerza Constitutiva: Ley VS Libertad



I
Quitar la burca para que emerja la boca

“Suspender la ley para que aparezca el poder” es la ley es la instrucción, es la variable que completa la ecuación. Aplicarla nos revelará quién orquesta la banda. Fiel a este axioma ha de enrumbarse cualquier intento de análisis del poder político: cualquier empresa que pretenda indicar la arqueología del poder. Dicha sentencia está de acuerdo con la búsqueda de la Verdad, recordando la Verdad en su definición radical y etimológica-según Martin Heidegger- como un “develar” . La voz Aletheéia significaba en griego antiguo “sin velo”. Claramente, lo que quiero decir es que, la ley enmascara. Como la burqa viste a las bocas que hablan, la ley al báculo que apalea.

En este sentido, Carl Schmitt nos enseña una técnica de identificación de Poderosos: “Soberano es quien decide en el estado de excepción” , es decir, quien tenga el poder de suspender la ley y dictar su propia ley. La ley se suspende y, entonces, emerge la espada. Recientemente , Luis Carlos Sarmiento Angulo el más grande banquero colombiano en Colombia, sugirió al presidente Uribe Vélez un “estado de emergencia económica”. Tres días después se declaró ese estado- contemplado constitucionalmente como estado de excepción. Los banqueros, entonces, tienen el timón y dicen “babor” o “estribor”, según sientan fuerte el viento o agreste el mar.

Entonces, los banqueros están sobre la ley y las instituciones, o mejor dicho, el derecho y el Estado están para el Capital. Pero, ¿En qué sentido el Derecho es amanuense del Capital, y los “representantes del pueblo” vasallos de la burocracia financiera? ¿Cuál es la relación entre las Clases políticas y la Clase dirigente?

II
Aut consillis aut ense.
O por consejos o por la espada


El lema nacional chileno sigue siendo “O por Razón o por la Fuerza”. Apóstoles y próceres chilenos leyeron muy bien las fábulas del Fedro, y en especial “Lupus et agnus” [el lobo y el cordero]. Allí se enseña que los poderosos cuando no pueden someter a los débiles mediante causas ficticias, muestran su verdadera cara: la tiranía, desnudan la espada.

Desde la modernidad y con John Locke, es acertado entender al poder político como una espada. Para Locke, poder dictar leyes bajo pena de muerte es Poder Político . El soberano, para Chile y para Locke, es quien contiene el derecho de matar, es quien puede decir “A esté dejen vivir. A este otro ¡que su sangre empape nuestros surcos¡” Pero, en la modernidad tardía hay un revuelco, una inversión de valores: La máxima ostentación del Poder no será hacer morir sino hacer vivir. Lo cual indica que el pensamiento y sentir de los hombres han cambiado.

Ya no hay Aristóteles que expresen “La mayoría de los hombres soporta muchos padecimientos y se aferra a la vida como si hubiera en ello cierta serenidad” , sino individuos que proclaman la desesperación de vivir y su anhelo de muerte, individuos que se suicidan . Entonces, el Poder Político más allá de hacer morir o hacer vivir, hace sufrir: si quieres vivir hala la espada y asesta en ti, si quieres morir te enrostra la ley y te lo impide. Este es el colmo del abuso .

La reflexión consiste entonces, en expugnar las técnicas y tecnologías del Poder Político, es decir en los mecanismos de producción de sufrimiento inútil. No la producción de ese sufrimiento que se transa por bienes mayores como Fama o Sabiduría, sino el sufrimiento padecido sin ninguna utilidad para sí, es decir, el sufrimiento producido por un Poder omnipoderoso que nos trasciende en Saber y Voluntad, en potencia y en Fuerza. Este es el alfa y omega del asunto: ¿Cómo un grupo de hombres transitorios, débiles, temporales y enclenques son capaces de producir trascendentales, fuerzas, eternidades y vehemencias? ¿Qué mecanismos permiten que una clase política tenga el Poder y domine el saber para mantenerlo? ¿Cómo es posible que una élite ostente el Poder de Matar y de hacer Vivir a sus pobres, si élite y pobres tienen iguales potencialidades? ¿Cómo las relaciones de igualdad se convierten en relaciones de Fuerza y de Dominio?

Claramente estamos preguntando por los mecanismos productores, y no por las causas últimas, por las causas próximas e inmediatas y no por las remotas y lejanas. Preguntamos por los planes de los educadores de la moral; por las tareas de curas, profesores, siquiatras, políticos y banqueros; por la Biblia, por el Plan Decenal de Educación, por los medicamentos, por el Voto y los Centros Comerciales.

Aquella tarea de criar un animal al que le sea lícito hacer promesas incluye
en sí como condición y preparación, según lo hemos comprendido ya, la tarea
más concreta de hacer antes al hombre, hasta cierto grado, necesario,
uniforme, igual entre iguales, ajustado a regla, y, en consecuencia, calculable.
Esta es cabalmente la larga historia de la procedencia de la responsabilidad.

GRAN TESIS
Los sistemas laboral y penal, son mecanismos de poder disciplinario y biopoder, que mediante las instituciones judiciales, penitenciarias y políticas, se afirman como tendientes al bien, la verdad y la belleza, siendo herramientas que construyen sujetos que aceptan la mala paga, la falsa acusación y la muerte grotesca.

III
Criminalizar agregados de individuos

Sé por Foucault que “El poder disciplinario se aplica singularmente a los cuerpos mediante las técnicas de la vigilancia, las sanciones normalizadoras, la organización panóptica de las instituciones punitivas; mientras que el biopoder se aplica globalmente a la población, a la vida y a los seres vivientes” . También sé por tíos Policías que cientos de dispositivos robóticos, informáticos y humanos son aceptados diariamente por trabajadores y víctimas en sus lugares de residencia y de trabajo, sin que nadie levante la voz por tan innovadoras prácticas que restringen su movilidad, expresión y bienestar.

En la Nueva Penología o nueva forma de penalizar grupos de individuos, el monitoreo electrónico, las técnicas estadísticas (VRAG y RAZOR), los boot camps, campos de alta seguridad para drogadictos, el arresto domiciliario, programas de rehabilitación y la biometría informática son prácticas recién aceptadas. Esa última es “la aplicación de técnicas a la autentificación e identificación automática de personas en sistemas de seguridad, y se basa en medir al usuario directa o indirectamente para reconocerlo aplicando técnicas estadísticas y de Inteligencia artificial” .

La biométrica estática se vale de medir la anatomía del usuario por sus huellas digitales, por la geometría de su mano, por el análisis de su iris y retina, por las venas del dorso de la mano y por los rasgos faciales (distancia entre los ojos, abultamiento del mentón, hendidura de los ojos, altura de la frente, etc). La biométrica dinámica por su parte, mide el comportamiento del usuario, valiéndose de su patrón de voz, de su dinámica de tecleo, de la cadencia del paso, de sus gestos y hasta de la firma manuscrita.

Aquí, los indicadores, las tablas de predicción y las proyecciones de riesgo sobre poblaciones, son los insumos por excelencia para hacer de la reclusión y el apresamiento, instancias efectivas para todo “criminal” o “delincuente”. En general, la política criminal ya no se enfoca sobre el que ha delinquido, sino sobre quien pueda delinquir. El prevenir se convierte una vez más, en el fin por excelencia de toda política criminal, y con ello, el vigilar, confinar y controlar poblaciones y grupos humanos se convierten en “las estrellas fijas” de las políticas de seguridad.

La Nueva Penología o forma de victimizar agregados poblacionales es un claro ejemplo de la biopolítica haciendo sus gracias. Paralelamente a los dispositivos que logran penar y acuciar y, en consecuencia, fabricar sujetos, hay formas sofisticadas en el mundo de trabajo que tienen el mismo efecto.



IV
Taylorismo y Fordismo

“Caminar no es productivo” fue el descubrimiento de Ford. Caminar es un tiempo que desgasta la productividad y crea abismos en la industria. Inventa entonces la cinta Ford, que al aumentar la productividad permite aumentar el sueldo de sus empleados. Así, fue el mesías de los trabajadores. También ideó la consigna “todos debéis trabajar para que todos tengáis vuestro carro. Cada trabajador ha de tener su propio vehículo” Dicho lavado cerebral estaba destinado a producir la estabilidad de los trabajadores, no como bondad de la industria para sus esclavos, sino como medida que disminuía los precios sombra en el proceso productivo: los gastos en capacitación, los accidentes de trabajo y la inexperiencia laboral.

En “Tiempos modernos”, filme mudo de Charles Chaplin, Charlotte está loco pues va contra la corriente del American Dream. La caballista consigna “Trabajar, trabajar y trabajar” de Uribe Vélez, ya se establecía en épocas del fordismo, en la cual se consideraba desquiciado a quien se negara a trabajar en las industrias. ¡¿Cómo no vas a querer tener un carro Charlotte?! decían en la fábrica. Hoy dicen ¡¿cómo no vas a querer que no te maten?! Si la fuerza de trabajo de los colombianos redunda en seguridad, ¿Cómo no ser partícipes de las mieles de la “Seguridad Democrática”?

Los dispositivos en el mundo del trabajo están destinados a generar un plusvalor que no le será entregado el empleado. Esa es la magnífica sospecha de Karl Marx en tiempos de basta industrialización y basta pobreza. De esa forma funciona el transe de fuerza física e intelectual por un salario. En la antigua licorera de Nariño la mitad del salario de los empleados era pago en Alcohol para la ebriedad. Incluso, por disposición legal, en Colombia se permite a los empleadores pagar en especie hasta la mitad del salario.

Antes de Ford y de sus ingenios para el robo, y de sus maleficios para hacer ver buena una causa mala, estaba Taylor. Este maniático industrial se caracterizó por medir los tiempos y movimientos de sus trabajadores. Con reloj en mano contaba el tiempo que cada quien gastaba para su labor, lo que permitía saber el rendimiento y establecer una cifra media, la cual indicaba la excelencia o la mediocridad, la inclusión o exclusión del trabajador.

Dichos controles estrictos del tiempo y del movimiento de los individuos, iniciados con el Fordismo y el Taylorismo, constituyen técnicas precarias respecto a los modernos dispositivos de la Administración de Empresas en la vida de los trabajadores.



V
Racismo y Vampirismo


Retomando lo expuesto, tenemos que La Nueva Penología aplicada en los sistemas penales y las herencias del Taylorismo y del Fordismo aplicadas en los sistemas laborales, constituyen formas de fabricar sujetos fabricando verdades. Dicha perversión de la psiquis del individuo, es posible por la fetichización de las palabras y las cosas. Las palabras del Banquero y del Presidente subordinado son irreductibles, y las cosas (la materia) que mantenemos en nuestra órbita de dominio (el carro, el licor, la seguridad) nos dan frescura. Sacralidad y Banalidad, entonces, son dos sensaciones recurrentes en el nuevo sujeto creado. Hacer sacro lo vano y vano lo sacro, constituye la inversión de valores de esta época.

Si la buena remuneración por el trabajo, la prevención del mal y la resocialización del delincuente, si la muerte con sublimidad y dignidad , constituían lo bueno, lo verdadero y lo bello, ello es: lo sacro y divino, ahora la explotación del hombre por el hombre, la afirmación del genocidio y las técnicas de descuartizamiento son las prácticas excelsas. Y lo especial de dichas “habilidades” es que seducen a las gentes convenciéndolas de sus bondades y, así, llevándolas a admitir su propia humillación y destrucción.

A conclusión parecida llega M. Foucault definiendo al Nazismo como “el desarrollo paroxístico de los nuevos mecanismos de poder que se habían introducido desde el siglo XVIII” y concretando a la República del tercer Reich como Estado racista, asesino y, además, suicida.

La alcahuetería del racismo, del asesinato y del suicidio colectivo la hace la Ley, la Política, el Derecho. Un ejemplo: Eichmann, nazi que dio la orden de la llamada solución final luego de la inminente derrota del Reich, fue juzgado en Jerusalem por Genocidio y otros tantos crímenes de lesa humanidad. En su juicio, en más de una ocasión dijo que todas sus decisiones fueron respaldadas por el Reich que era la Ley “La palabra del Reich eran palabras aladas”.

Aquí, se hace de un hombre un fetiche y de sus palabras la ley. El acatamiento ciego y vedado, pero de la mano con un Saber (sea legal, científico o político), son “habilidades” y técnicas interiorizadas que permiten dar razón de cualquier cosa, incluso de justificar la muerte masiva. De dicha manera, se le da sustento jurídico y político a los fenómenos más desastrosos.

El arte, no se queda nunca atrás a la hora de persuadir e incidir al horror. Los estados siguen siendo profundamente racistas, de hecho, su base es la exclusión de los otros y vetar la interculturalidad. Los magnánimos símbolos de las naciones se encargan de inducir a la Guerra, a beber sangre, cual vampiros para seguir viviendo… Para ello, entonemos el primer estribillo de La Marseillaise:


Aux armes, citoyens,
Formez vos bataillons,
Marchons, marchons!
Qu'un sang impur
Abreuve nos sillons!


A las armas, ciudadanos!
¡Formad vuestros batallones!
Marchemos, marchemos,
¡Que una sangre impura
empape nuestros surcos!



IV
Conclusión
La potencia constitutiva de la transgresión:
La libertad


La libertad, la verdadera, la íntegra, aquella que amamos
y por la que vivimos y morimos, construye el mundo directamente,
inmediatamente. La multiplicidad no está mediatizada por el derecho,
sino por el proceso constitutivo: y la constitución de la libertad
es siempre revolucionario

Negri sigue leyendo a Baruch Spinoza, y es enfático en decir que la singularidad del Ser implica su movimiento y, entonces, es principio activo. La dualidad Hombre-Dios se rompe con el movimiento. La materia entonces, es fundamento de la praxis, de la acción política. Por ello la libertad ha de ser revolucionaria pues trasgrede y repliega lo que ella no constituye. El derecho, la moral, el arte han de ser superados y renovados. La política al ser acción no es necesaria solamente posible, entonces todo podría ser como quisiéramos y el fundamento ontológico es el cambio mismo.

En este sentido, la Modernidad intenta fundar el Poder Político en un ente distinto al divino y al puramente natural, en alguien distinto al típico “Pontifex” , y termina creando la figura de La Soberanía y la ficción del Contrato Social. Soberanía y Contrato Social, formas de autentificación de la verdad e inventos jurídicos que sustentaban el Derecho de Asesinar, fueron hechas añicos por el pensamiento materialista.

Antonio Negri leyendo a Spinoza, y Michael Foucault analizando las prácticas históricas del Poder, están de acuerdo en ello:

“Spinoza, cuando afronta temáticas políticas, funda una forma
no mistificada de democracia. Es como decir que Spinoza plantea
el problema de la democracia sobre el terreno del materialismo y,
por tanto, como crítica de toda mistificación jurídica del Estado”

“En vez de preguntar a unos sujetos ideales qué cedieron de sí mismos
o de sus poderes para dejarse someter, es preciso investigar la manera
en que las relaciones de sometimiento pueden formar sujetos”

Negri comienza La Anomalía Salvaje citando a Voltaire “Je ne connais que Spinoza qui ait bien raisonné; mais personne ne peut le lire”. Si logró leer a Spinoza, entonces es más grande que Voltaire, y entonces tiene razón. Entonces, los dispositivos disciplinarios y los biopolíticos pueden dejar de aplicarse y, entonces, evitar racismos, genocidios y suicidios, evitar el exterminio. Las prognosis del fin del hombre, son ideas del hombre y entonces tan sólo contingentes.

Una salida concreta. Negri, en La Crisis del Espacio Político nos descubre una nuevísima tecnología del poder: Las nuevas tecnologías de la Información cuya capacidad original es la desterritorialización. No tan sólo trascienden los límites de la soberanía moderna, sino también el orden y el espacio. Ellas desoberanizan mediante la desterritorialización. Ello no tiene porque ser así, no hay porqué desconocer el Orden en el que estamos inmersos ni tampoco desconocer el Espacio en que vivimos. Mucho menos el sistema penal ni el laboral han de ser incólumes. La trasgresión para la constitución de nuevos (des)ordenes es la propia libertad.

Transgredir la intimidad de la espada es el consejo panfletario de Negri. Desde las cárceles en Italia nos invita a sacar las espadas de su vaina. ¡Y que salgan cortando!

Degradación de la Relación Pastoril en el Régimen Presidencialista

A la frase inmortal “El político es el pastor y criador del rebaño humano” (PLATÓN), escritores políticos modernos como Castoriadis y Michael Foucault le harán una crítica puntual y destructiva: Castoriadis diciendo que el pastor participa de una naturaleza divina que le permite cuidar del rebaño y participa de una esencia humana.

Foucault, por su parte, profundiza los dones del pastor para crear un perfil de una perfecta relación pastoril en el llamado “Estado Providencia” moderno. Ello de mano con Castoriadis, permite postular a los gobiernos modernos como tecnologías del poder, que se expresan en las tecnologías pastoriles, cuyas características principales son “encontrar a una sola persona a la cabeza de su rebaño” y “proporcionara alimento a sus ovejas, cuidarlas cuando estén enfermas, en tocar música para agruparlas y guiarlas, en organizar su reproducción con el fin de obtener la mejor descendencia” (FOUCAULT).

En este punto, aparece otro escritor político moderno (Victor Manuel Moncayo), quien para el caso de Colombia, construye un perfil del Presidente y del régimen presidencialista, dejando un sabor permanente de estar viviendo en las antiguas Egipto, Judea y Siria; a expensas de una relación ganadera, en la que los gobernados son tratados como ganado vivo y los gobernantes son vistos como excelsos caballistas que llevan a sus reses a los buenos pastos… El último paso es desatar toda esta iconografía: decir quienes son los dominadores, quienes son los dominadores, quienes los dirigentes y quienes los dominados, dirigidos y administradores.

Volvemos a la frase imperecedera “El político es el pastor y criador del rebaño humano”. Esta definición suponía las realidades del rey y del esclavo, del pastor y del rebaño. Entonces, mira la relación política (gobernados-gobernador) en clave biológica, resaltando el zen sobre el bios y viendo al rebaño de hombres como aglutinamiento de humanidades. Dicho agregado es analizado cuantitativamente y no cualitativamente, pues “entre una casa muy grande y la masa de una ciudad muy pequeña no hay diferencia alguna” (PLATÓN, 259b).

Este axioma aplicado crea la paradoja de ignorar si los gobernados son ciudadanos o animales, si los gobernantes son conserjes de finca o mandatarios de naciones, además de ser argumento que justifique la megalomanía de quien se cree apto para lo político sin dejar de ser homo aeconimucus: hombre dedicado a la economía de su familia…

De allí, que el político no tenga que administrar una extensión de tierra, sino mejor agregados de cuerpos políticos. Este pensar influye en la calidad de vida y en su manutención por medio de la “labor” (ARENDT), pues la virtud de un buen ganadero es mantener con vida-que no en buenavida-a su ganado…

Toda esta iconografía lejos de salvar lo Político, lo esconde y lo vela. Si la médula de lo Político es lo Público, la Polis y los Ciudadanos, entonces, ¿Dónde están ellos y ella? (CASTORIADIS) Si el pastor es un ser divino y hoy día los dioses huyeron (HEIDEGGER) ¿Dónde está el pastor? Si el pastor proporciona alimento a sus ovejas, las cuida cuando están enfermas y les toca música para agruparlas, ¿dónde está el pastor? Si el pastor proporciona alimento a sus ovejas, las cuida cuando están enfermas, y les toca música para agruparlas, ¿Dónde está el pastor si ya no hay alimento, salud ni música para satisfacer las exigencias de la nuda vida?... (CASTORIADIS). “La buena vida” como Aristóteles califica a la vida del buen ciudadano era buena en el grado en que habiendo dominado las necesidades de la pura vida, liberándose del trabajo y labor, y vencido el innato apremio de todas las criaturas vivas por su propia supervivencia, ya no estaba ligada al proceso biológico vital (ARENDT, 47)

Relacionando a H. Arendt con esta “presencia en la ausencia” (divinidad en tiempos sin dioses, modernización sin tiempos modernos, salud en la enfermedad, abundancia en la escasez) es posible dar respuesta, o mejor, disolver el problema atrás planteado: Una de las condiciones de existencia del hombre es su Labor, la cual no sólo asegura la supervivencia individual, sino también la de la especie (ARENDT, 21-22).

“Quia gessiti morem uxori tuae, habebis terram infestam; eaa fundet tibi spinas et carduos. Quaeres ex ea victum cum multo labore, donec abeas in terram, e qua ortus est” [Por haber complacido a tu esposa, la tierra será ingrata a tus sudores, ella derramará sobre ti espinas y cardos. Procurarás de ella tu alimento con mucho trabajo, hasta que vuelvas a reducirte al polvo del que saliste] Esta verdad teológica, revelada ya en el Génesis, impone la labor como condición de la supervivencia humana: él con sus manos educirá, los frutos de la tierra, hasta su muerte: esa es la vida misma.

“Oh, Ra, que vigilas mientras los hombres duermen, tú que buscas aquello que le conviene a tu rebaño”
“Tú hiciste posible que todos los países remotos vivieran. Colocaste [otro] Nilo en cielo, de manera que pudiera fluir hacia ellos y se precipitara hacia las montañas como un mar, para humedecer sus campos y sus poblados…El Nilo en el cielo lo proveíste para los pueblos extranjeros y [para] todas las bestias de las tierras altas que caminan sobre patas, en tanto que el Nilo [real] lo trajiste del mundo de las tinieblas para [el pueblo de] Egipto” (HIMNO A ATÓN, 9-10. Tomado de El pensamiento prefilosófico. Fondo de Cultura Económica)

Eran estos, himnos egipcios y asirios, cuales son reemplazados hoy por el sonsonete del campesino que canta:

“Si soy borracho/ pero la plata que yo me tomo/ la saco de mi sudor” (COMPAY SEGUNDO con PYO LEYVA. La juma de ayer)
O el nasal:
“Que viva el rio Magdalena/ que viva su producción/ que viva la agricultura/ que siembra el agricultor” (BULLERENGUE CANTADO. Cantos ribereños)…

Este mero vivir, gracias a la agricultura y al sudor, es el mismo contemplado por Aristóteles cuando habla de la comunidad perfecta como “Xinomene men oun toy zen beneken, ousa de tou eu zen” [nacida con vistas al vivir, pero existente esencialmente con vistas al vivir bien] La nuda vida o el mero vivir, ya no es competencia del Dios-Pastor sino de los hombres, pero el vivir bien sí es compromiso de la Polis, del lugar de lo público. Este interés y ejercicio del Público, es el puesto en cuestión por el Poder Político que mediante una Tecnología del Poder: El Poder Pastoril, logra “reacomodarse siempre renovado en la cabeza del régimen político actual: el presidencialista”. ( )

“Serio, muy serio y laborioso, con escaso sentido del humor. Irascible como todo aquel que lleva seriedad y laboriosidad a niveles casi mesiánicos. No diría que comparte la máxima de los nacional-socialista: “el trabajo os hace libres”, pero en su puritanismo perfeccionista, el fetichismo del trabajo recuerda la mentalidad de los colonos de donde viene. Su presidencialismo bonapartista presta mucho al capataz de finca: exigente con la salud de su ganado, se vuelve paternalista con los problemas de la peonada” (MONCAYO)

Este régimen caracterizado por la “refundación” del Estado en cabeza de una sola persona, es una tecnología que permite dar una aparente aura de legitimidad a la autoridad, que incólume e histórica, se caracteriza por la pauperización y la parainstitucionalidad.
En pocas palabras, la forma “presidencial” es un fetiche, un imaginario popular que mediante una persona con carisma y seducción, hechiza la masa para guiarla mediante pulsaciones intensas de consumo informacional…



BIBLIOGRAFÍA
ARENDT, Hannah. La condición humana
ARISTÓTELES
FOUCAULT. Las tecnologías del yo
HEIDEGGER, Martin. …Und wozu Dichter in dürftiger Zeit ?
MONCAYO, Victor Manuel
PLATÓN. El político